En
este entrada del blog pretendo dar mi particular visión de cómo las prestaciones nos
pueden hacer ahorrar dinero y costes en la empresa. No es con el uso como ya
veremos, sino con un “Buen uso” de las herramientas que a día de hoy tenemos
disponibles para que no las tengamos que usar. Si parece raro, pero tengamos en
cuenta que las prestaciones se crearon para proteger una situación de
indefensión de los trabajadores en casos de enfermedades, accidentes laborales,
etc. Y a su vez suponen una carga para Estado y empresarios y de rebote a
los trabajadores. Pero entonces ¿Cómo podríamos hacer para no tener que abusar de
estas? Pues muy sencillo mediante la integración de una buena política de
prevención de riesgos laborales y una correcta gestión de las prestaciones.
Desde mi punto de vista solo cumpliendo bien estos dos puntos se puede hacer
que se consiga reducir el gasto que
producen estas prestaciones y por ende también mejorar la salud de los
trabajadores....